Lo olmeca: ¿una cultura o un fenómeno cultural, arquitectónico y artístico difundido en Mesoamérica?

Fig.1. Estela 2 de Chalcatzingo, Morelos: Jaguar con figura humana

La presencia de lo "olmeca" se difundió en toda Mesoamérica en el Periodo Précalsico (1200-400 d.C.). Mucho se ha discutido sobre la existencia de una cultura olmeca como tal en las regiones de Veracruz y Tabasco. No obstante, la arqueología ha demostrado que en el estado de Morelos y en el centro de México se han encontrado petroglifos, estructuras y figurillas antropomórficas con características de lo que llamaremos "fenómeno olmeca". Referente a lo anterior, nos referimos a la Estela 2 de Chalcatzingo, Morelos, la cual tiene un jaguar con figura humana. No olvidemos que el jaguar representaba el poder de la élite gobernante en la época prehispánica. Asimismo, existen dos eminencias que custodian este sitio arqueológico las cuales aparentan un montaña hendida, que de acuerdo con la iconografía olmeca, ésta significaba la entrada al mundo de los muertos. 

 Fig. 2. Cabeza colosal: La Venta, Tabasco

Fig. 3. Baby face olmeca

Del mismo modo, en Tlapacoya, Estado de México y en los estados de Veracruz y Tabasco se han hallado las famosas figurillas de bebes con deformación craneal occipital (baby face), que representaban un ícono de belleza dentro de la élite gobernante en el México prehispánico (véase fig.3). Las deformaciones craneales fueron una práctica muy común dentro de las culturas maya y zapoteca, por lo cual se puede inferir que dichas culturas hayan adoptado esta costumbre propiamente olmeca. 
Las cabezas colosales de estilo olmeca halladas en La Venta y San Lorenzo representan sacerdotes y gobernantes de aquella época (véase fig.2).
En conclusión, es debe entender que identificar a los olmecas como la Cultura Madre es erróneo, ya que la arqueología ha demostrado que este estilo arquitectónico y artístico fue un fenómeno difundido en Mesoamérica desde el Periodo Preclásico Temprano (1200 a.C.). Es probable que dicho fenómeno haya tenido sus orígenes en el Golfo de Nicoya, Costa Rica. Sin embargo, arqueólogos, historiadores y etnógrafos siguen investigando sobre el tema, con el fin de difundir información más precisa en todo lo referente a las culturas prehispánicas de Mesoamérica.

Publicado por Patricio Loizaga R.