martes, 12 de agosto de 2014

Diferencias entre la Independencia de México y de Estados Unidos por Patricio Loizaga



Independencia de México 1821
Las diferencias entre la independencia de Estados Unidos y de las colonias hispanoamericanos han sido discutidas desde hace tiempo por los historiadores. Muchos han considerado que la independencia de la América española retomó como paradigma el movimiento independentista de Estados Unidos de 1776 y la segunda Constitución de los Estados Unidos promulgada en 1778. Sin embargo, estas aseveraciones nos parecen falsas como se explicara más adelante.
Independencia de Estados Unidos 1776
Para sostener lo que se dijo, cabe destacar que en primer lugar, la historia ha demostrado que la América española no tenía la intención de independizarse de la Monarquía española, sino todo lo contrario; seguir dependiendo del “buen gobierno de Fernando VIII”. De hecho, cuando las guerras de la intervención napoleónica en la Península se agudizaron en 1808, la lealtad de las colonias españolas americanas al gobierno de Fernando VII fue evidente.[1] Tal fue el caso del párroco Miguel Hidalgo y Costilla, quien probablemente reafirmó su apoyo al gobierno del monarca español en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en Dolores, Guanajuato. Hay que decir que estas sociedades hispanoamericanas buscaban una autonomía más que una independencia.
En segundo lugar, se debe subrayar que las colonias españolas de América pretendieron conservar sus tradiciones hispánicas que, si bien es cierto, diferían de las tradiciones de las colonias americanas británicas. En tercer lugar, hay que entender que el contexto histórico tanto en Estados Unidos, como en Nueva España fueron distintos. No hay que olvidar que la independencia de Estados Unidos se consumó más de cuarenta años antes de la independencia de México. Por lo tanto, me gustaría decir que se debe considerar el tiempo y el espacio de los dos movimientos independentistas antes de emitir un juicio de valor determinante.
En cuarto lugar, me gustaría agregar lo siguiente: los colonos ingleses americanos compartían los mismos intereses que los británicos. Ciertamente, los principios de la religión protestante, que adoptaron los colonos americanos de los británicos, estimularon el progreso, el enriquecimiento desmesurado y la expansión del territorial de las colonias. En el último punto nos referimos a los principios de la Doctrina Monroe y del Destino Manifiesto. Además, se debe hacer hincapié que la independencia de los Estados Unidos no derivó de la destrucción política ni económica como la que sufrió México desde las últimas dos décadas del siglo XVIII hasta 1880, fecha en la que Porfirio Díaz tomó la presidencia y se hizo sentir una estabilidad económica en México hasta 1910. Con este argumento, no pretendemos emitir un juicio de valor si Díaz fue buen o mal presidente, simplemente se pretende describir el contexto político-económico mexicano de aquella época.
Por último, también se debe señalar que es erróneo decir que las constituciones hispanoamericanas provinieron de la segunda constitución americana de 1787. Si bien es cierto, las primeras retomaron los preceptos de la Constitución de Cádiz, la cual tomó como referencia las ideas liberales que se venían consolidando en Junta General de las Comunidades de Castilla entre 1518 y 1521.[2] Por otra parte, se debe aclarar que las constituciones posteriores a la independencia de las naciones hispanoamericanas retomaron los principios del la Constitción de Cádiz de 1812. Tal fue el caso de la Constitución de Venezuela y la primera del México independiente promulgada en el año de 1824.

Para enriquecer el conocimiento de este artículo consultar:

Jaime E. Rodríguez O, “Sobre la supuesta influencia de la independencia de Estados Unidos en las independencias hispanoamericanas”, Revista de Indias, vol. LXX, número 250, 2010, pp. 691-714.




















[1] Jaime E. Rodríguez O, “Sobre la supuesta influencia de la independencia de Estados Unidos en las independencias hispanoamericanas”, Revista de Indias, vol. LXX, número 250, 2010, p. 699.
[2] Ibid., p. 693.

3 comentarios:

  1. Por que no hiciste el texto mas corto 😠

    ResponderEliminar
  2. Por último, también se debe señalar que es erróneo decir que las constituciones hispanoamericanas provinieron de la segunda constitución americana de 1787. Si bien es cierto ideandando.es/como-tomar-silicio-organico/

    ResponderEliminar